Ohne Musik wäre das Leben ein Irrtum

Los videos de Chris Milk

A pesar de que presumo de buena memoria, no hay muchos directores de videoclips cuyo nombre recuerde. Y creo que con razón. La mayoría de los vídeos musicales son herramientas de promoción altamente desechables, cuya máxima aspiración es servir de golosina visual a quien escucha la canción en Internet o (cada vez menos) en televisión. Ideas de poco calado desarrolladas de manera simplona; imagenes del grupo en concierto, en el estudio, en el backstage o simplemente haciendo el chorra; coreografías donde el principal objetivo es enseñar la mayor cantidad de piel posible…

Sin embargo, hay directores que tratan al clip como un medio de expresión artística perfectamente válido y que, normalmente, acaban, tarde o temprano, plasmando sus imágenes en la gran pantalla. Spike Jonze, Michel Gondry, Anton Corbijn,…No son muchos pero, por suerte, a esta lista he tenido que añadir recientemente otro nombre: el de Chris Milk.

La primera vez que oí hablar de él fue como director de una pequeña joya llamada “Last Day Dream” (Sueño del último día) que, si no recuerdo mal, había ganado o participado en un festival de cine con obras de sólo cuarenta segundos. Aquel vídeo me impactó lo suficiente como para dejar una pequeña muesca en mi memoria. Ni idea de las veces que lo he visto pero aun no me he cansado de él. Me sigue conmoviendo. Y me maravilla cómo se puede condensar tanta emotividad en apenas veinte segundos de imágenes (el tipo se permite el lujo de dejar la mitad del tiempo la pantalla en negro). Sin duda pasarás mucho más tiempo de lo que dura el vídeo pensando en él.

Poco sabía yo que Milk era ya un consagrado director de clips, que había trabajado con gente como U2, Green Day, Courtney Love o Kanye West. Un tiempo después, descubrí que uno de mis videos favoritos de 2008 también era obra suya. “Who’s Gonna Save My Soul” de Gnarls Barkley. Una divertida, truculenta y enternecedora descripción de una ruptura sentimental. Creo que todo el que haya pasado por algo similar encontrará algunas de sus emociones del momento reflejadas en el protagonista.

Y en 2010 a Chris Milk se le quedo pequeño el concepto tradicional del vídeo musical. Aprovechando las nuevas tecnologías de Internet, dirigió un par de vídeos que extienden las fronteras del clip, liberado ya de su servidumbre hacia la televisión, abriendo las puertas a los personalización en base a las preferencias o circunstancias particulares de los espectadores.

El primero de estos dos videos fue “Ain’t No Grave” del último disco publicado en la serie “American” de Johnny Cash.  Para crearlo, Milk permitió a cualquier interesado dibujar desde su navegador de Internet uno de los fotogramas de un vídeo con imágenes de Cash. Una vez recopiladas suficientes versiones de cada fotograma, componer el vídeo es cuestión de elegir una secuencia de ellas y reproducirlas. Así, puede uno encontrar la versión del director, la versión preferida por los espectadores, la versión abstracta, la que más trazos tiene por imagen, la aleatoria,…. Y el vídeo, además de no tener una versión canónica, sigue en constante estado de evolución. Ahora mismo, cualquiera puede pasarse por www.thejohnnycashproject.com/ y añadir un nuevo dibujo que entrará a formar parte de innumerables versiones potenciales del vídeo. Como, por ejemplo, esta.

El segundo vídeo de 2010 fue el proyecto “The Wilderness Downtown” sobre el tema “We Used To Wait” del magnifico “The Suburbs” de Arcade Fire. Si el vídeo de Johnny Cash aun mantenía una estructura tradicional, aunque fácilmente mutable, este nuevo trabajo la abandona por una experiencia multimedia soportada por la herramienta Street View de Google y la tecnología HTML5, para que cada espectador pueda disfrutar de una versión propia y emocionalmente cercana. YouTube está lleno de variantes del vídeo en distintas localizaciones pero, si la casa donde creciste aparece en el Street View de Google Maps, te recomiendo vivamente que pases por la página del proyecto, añadas su dirección y disfrutes (ten en cuenta que sólo funcionará correctamente si usas el navegador Chrome de Google).

Lo último que sé de Chris Milk es que debutará en el cine con una historia basada en “Rome”: la colaboración entre Danger Mouse, el compositor Daniele Luppi, Jack White y Norah Jones. A pesar de la inspiración del disco, la película no será un spaghetti western sino más bien una historia de zombies. No es un genero que me apasione pero estoy seguro de que, con un director así, saldré contento del cine.

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